El aprendizaje: proceso y teorías
El
aprendizaje es el proceso mediante el cual la capacidad o disposición de una
persona cambia como resultado de la experiencia.
Hemos
descrito el aprendizaje como un proceso de cambio, no como un producto. Entre
los productos de aprendizaje están los hechos, los conceptos y principios, las
habilidades, las actividades y valores, es decir, conductas de diversa clase.
Considerado
como proceso, sin embargo, el aprendizaje tiene varias características comunes
que ocurren en todos los casos, independientemente de lo que se estudia.
Varios
son los resultados del aprendizaje, según sea la variedad del mismo (Gagné,
1970). Este enfoque es semejante a la tendencia común de hablar como si los
productos o la asignatura por ejemplo, el español, las matemáticas, las
ciencias naturales, las ciencias sociales y el idioma extranjero, fueran el
aprendizaje.
Nuestra
definición de aprendizaje, indica que los productos del aprendizaje son tanto
lo que uno es capaz de aprender, como la predisposición de las personas.
Hay
autores que sólo hacen referencia a los
cambios en el comportamiento. En efecto, la demostración de que uno hace
ahora algo que no realizaba antes, es el único modo de probar objetivamente el
aprendizaje.
No
obstante, sabemos que no siempre alguien se desempeña porque ha aprendido o
porque es capaz de hacerlo. En algunos casos, por otra parte, la actitud o
predisposición de la persona restringe el desempeño.
No
todo el mundo que ha tenido oportunidad de estudiar las matemáticas, ha podido
en alguna vez de su vida servirse de la notación algebraica y lograr aplicar
dicho conocimiento para la resolución de problemas de tiempo y de distancia.
A
veces no siempre existe la oportunidad de comportarse de la manera que se
demuestre la capacidad aprendida. Por ejemplo, probablemente hoy aprenderá
nuevos conceptos sobre alguna asignatura determinada; pero en cambio no quedará
demostrado en la notación conductual hasta que llegue la hora del examen o
hasta que se halle frente a un problema que requiere el uso necesario del
aprendizaje adquirido en la asignatura mencionada.
Por
lo tanto, se puede mencionar, que el aprendizaje es central dentro del
individuo, pero no siempre se logra observar como una manifestación a través de
la conducta de una persona.
En
fin, no todo cambio de la capacidad o la predisposición pasa por el
aprendizaje, ni siquiera todo cambio que es el resultado de alguna experiencia.
Hay cambios en la persona que provienen de su madurez (biológica), de su
crecimiento o su robustez que no pasan por el aprendizaje.
Muchos
de tales cambios son producto de la genética, es decir, de la herencia y del
aprendizaje conjuntamente.
Los
cambios en la capacidad que tienen que ver con la experiencia en un sentido,
pero que no se considera como aprendizajes, son los que se deben al ejercicio,
fatiga, exposición, privación, condescendencia, empleo de drogas, etcétera.
Debido
a tales posibilidades, hay psicólogos que prefieren una definición de
aprendizaje donde se especifiquen los cambios como resultado del entrenamiento,
la instrucción o de la práctica.
Práctica
reforzada se puede entender aquí como aquella que reporta consecuencias
satisfactorias. Los ejemplos más claros de aprendizaje son los que se refieren
a prácticas deliberadas o a la instrucción. Aunque existen explicaciones
teóricas en el aprendizaje, donde se subraya la repetición y el reforzamiento
como condiciones necesarias para el mismo.
Los
elementos del aprendizaje
Los
ejemplos de aprendizaje, como se puede apreciar, difiere en algunas veces, ya
que depende desde que teorías del aprendizaje se analice. No obstante, a ello,
cada uno tiene tres elementos básicos que es importante describir:
1) El
que aprende.
2) El
estímulo o la situación estimular.
3) La
respuesta.
En
la investigación o manejo del aprendizaje entran las variables, esto es, las
características de aquellos elementos que se pueden alterar. Por lo que es
necesario a continuación definir brevemente los elementos del aprendizaje con
el fin de esclarecer los términos que emplearemos para lograr la comprensión
del contenido.
Estímulo
es un objeto o evento del ambiente del cual se aprende que éste influye en los
órganos sensoriales del individuo. Cuando se trata de más de un estímulo, esto
es, de estímulos que tienen lugar más o menos por el mismo tiempo, se denominan
colectivamente como situación estimular.
Los
órganos sensoriales del que aprende transmiten impulsos nerviosos al sistema
central. Aquí, los impulsos nerviosos se interpretan y se transforman en
respuestas nerviosas o musculares.
Es
evidente que resulta imposible a simple vista, observar las porciones internas
de este proceso. Lo que estamos describiendo es el modo en que se supone
reacciona ante un estímulo un ser vivo quién está aprendiendo.
La
respuesta es simplemente, la actividad nerviosa, sea mental o muscular, del que
aprende y es el resultado de la estimulación. Como es difícil de observar cuál
es la naturaleza precisa de toda actividad nerviosa y muscular, solemos más
bien referirnos a los efectos de tal actividad que denominamos desempeño.
El
aprendizaje por lo general se deduce de la observación de un desempeño, como
consecuencia de una situación estimular.
Los movimientos precisos de los órganos de la fonación que resultan en la
pronunciación de una nueva palabra no se ven ni se observan con facilidad a
simple vista, por ejemplo, pero el efecto o desempeño, esto es, el sonido de la
palabra, sí son observables.
Ahora
consideraremos las relaciones de estímulo, educando y respuesta en las diversas
fases del aprendizaje que tienen implicaciones importantes para la instrucción
escolar.
Las
fases del aprendizaje
Existe
una secuencia de acontecimientos en todo aprendizaje. Cualquier ejemplo de
aprendizaje se puede considerar de acuerdo con cinco fases o estadios: (1) atención, (2) percepción, (3)
adquisición, (4) retención y (5) transferencia.
La
interacción del que aprende con los estímulos del ambiente de cada estadio es
algo diferente, además de que existen diferencias en las explicaciones teóricas
del aprendizaje, en parte debido a que los diversos teóricos del aprendizaje se
ha concentrado en algunas fases del proceso, pasando por alto otras.
Para
manejar la instrucción escolar es útil y necesario tener una visión más amplia.
También ayuda a mantener una perspectiva con respecto a las contribuciones de
los psicólogos de diversa orientación teórica, el percatarse de las
implicaciones de la importancia de cada estadio.
La atención
Como
fase inicial del aprendizaje, la atención se puede considerar como un
dispositivo necesario y preparatorio como una disponibilidad a recibir ciertos
estímulos y no otros; que a veces se puede comprobar observando qué mira el que
aprende o qué está escuchando.
Un
niño está observando un juego de basket-ball por la ventana y no oye la pregunta
que le hacen de Historia. Una jovencita parece estar concentrada viendo los
vestidos de otra, el peinado o su arreglo; entonces se pierde la solución
fascinante (para el que enseña) de un problema de Geometría.
Como
puede apreciarse en el ejemplo anterior, ninguno de los dos ha empezado el
proceso de aprendizaje como debería, por un dispositivo apropiado de la
atención.
Entonces
debemos de considerar en toda instrucción que el proceso de aprendizaje inicie
debidamente con la atención, ya que esto prepara a los que aprenden para la
fase siguiente que es la percepción del aprendizaje.
La percepción
En
esta fase del aprendizaje se registra la estrada a los sentidos y se añade el
significado. El resultado, esto es, lo que se percibe, depende en parte del aprendizaje
anterior, y en parte de los estímulos o fracciones de situaciones estimulares a
que uno está atendiendo.
El
alumno que ha aprendido a identificar las “partes de una flor”, por ejemplo,
sigue percibiendo ésta de manera diferente según las ocasiones. En su clase de
botánica atenderá a los pétalos, sépalos, a los pistilos y a los estambres,
porque su atención se dirige a todas estos elementos o partes del objeto de
estudio; en la clase de arte atenderá a la misma flor con una entidad, que
presenta belleza y colores agradables a la vista que la hacen hermosa.
Como
puede verse, la percepción no consiste sólo en registrar y diferenciar la
información del ambiente. Con frecuencia consiste en una interrelación compleja
de información del aprendizaje anterior (experiencia previa). Es posible hacer
una combinación de cierta cantidad de nuevo conocimiento, con lo que ya se sabe
o se cree, conformando una visión de situaciones y acontecimientos.
Esto
explica por qué los testigos en casos judiciales suelen dar relatos diversos
del mismo incidente. Si todos observarán al mismo objeto, cada uno empleará su
información interna (experiencias pasadas) distinta para completar la
percepción, de donde resulta que los elementos observados y los insertados se
vuelven casi inseparables.
Por
otra parte, debemos de reconocer que la percepción de un alumno tiene de
determinada situación posee también componentes afectivos. Así, una clase de
ortografía puede ser un juego divertido para un niño, mientras que para otro
equivaldrá a pasar por el aro de fuego.
Los
maestros, al tratar de la fase del aprendizaje, deben considerar a dónde ha
llegado el alumno. Las preguntas que se
hacen serán: ¿Puede efectuar las distinciones necesarias? ¿Presta atención a lo
que hace, dice y a cómo lo hace? ¿Capta las características del objeto de
estudio y de la situación? ¿Considera la actividad agradable y atrayente, es
decir, carece de interés o le causa temor?
La adquisición
En
esta fase del aprendizaje se necesita de nueva capacidad o disponibilidad.
Antes no se podía (o no se estaba en disposición) de dar alguna respuesta a un
estímulo percibido; ahora se puede (o se está en disposición de hacerlo).
Aunque
el lugar que ocupa la fase de la adquisición en el aprendizaje, conceptualmente
está claro, resulta difícil separar esta fase de la que le precede, la
perceptiva. Algunos psicólogos opinan que la percepción comporta también ver
cómo lograr la meta que uno se ha propuesto.
Con
esta intuición se dice que en lo esencial se ha completado el aprendizaje. Se
tiene un conocimiento nuevo del modo de responder a una situación.
Organizaremos
la información y la teoría, para uso de los profesores, empleando las opiniones
de teóricos que comparten este punto de vista, pero también de los teóricos del
estímulo-respuesta o E-R, quienes creen que la respuesta es parte esencial del
aprendizaje.
En
la teoría E-R, las consecuencias de las respuestas que uno da son factores
críticos para saber qué es lo que se adquiere, es decir, qué es lo que se
aprende.
La retención
Lo
que se ha aprendido no se puede ni demostrar ni utilizar, al menos que se
retenga durante un breve período de tiempo por lo menos. Cualquier cambio en la
capacidad o disposición del que aprende sería trivial si no durara nada, en
caso de que esto se pudiera dar, y no merecería mayor consideración.
Los
productos del aprendizaje que interesan a psicólogos y educadores se pueden
revocar o reclamar para su empleo durante un breve espacio de tiempo. Hay
pruebas de que existen dos clase de retención: la retención a corto plazo y la
retención a largo plazo.
La
retención a corto plazo queda demostrada cuando mantenemos la información (el
tema de estudio de una asignatura determinada) durante el tiempo suficiente
para que nos sirva de uso inmediato. Por ejemplo, rememoramos un número
telefónico, una dirección, las instrucciones para ensamblar un juguete, o
conocimientos semejantes, sólo el tiempo necesario para su empleo.
La
memoria a corto plazo funciona en la percepción cuando mantenemos informaciones
acerca de la situación estimular el tiempo suficiente para completar la
inspección.
Cuando
los productos del aprendizaje persisten más allá de la ocasión inmediata de su
uso, desde unos cuantos minutos a toda la vida, tienen lugar la retención a
largo plazo.
Es evidente
que en la educación se busca la retención a largo plazo, aunque algunas veces
diferenciamos entre lo que se tiene que retener sólo durante el tiempo
suficiente para facilitar el aprendizaje posterior y lo que se necesita retener
de una manera permanente.
Poco
se sabe acerca de la fisiología de la retención, pero existen pruebas
confiables de que para mejorar la retención, hay que prestar más atención a lo que se aprende, pero ante
todo, cómo o a través de qué método o estrategias de aprendizaje se hace llegar
el contenido del objeto de estudio.
Así
mismo también, cómo se organiza este aprendizaje, a la distribución y la
práctica o repaso de reforzamiento, y a lo que se aprende antes y después, es
decir, que experiencias previas existen sobre el objeto de estudio, y cómo,
cuándo y en qué se va aplicar la información nueva o el conocimiento del objeto
de enseñanza en la vida cotidiana.
La transferencia
Los
conatos educativos tratan de transportar un desempeño, tema, curso o nivel, de
un grado a otro, de la escuela a las situaciones de la vida cotidiana.
Cuando
el aprendizaje en una situación dada nos auxilia (o nos impide) el dominio de
otra situación diferente, la transferencia se dice que ha ocurrido.
Lógicamente,
ésta no puede ocurrir a menos que halle una permanencia en lo que se refiere al
aprendizaje inicial; de aquí que transferencia y retención sean fenómenos
estrechamente relacionados.
En
las cuestiones teóricas referentes a la permanencia del aprendizaje, cuando se
habla de retención se alude a la reproducción posterior de los productos del
aprendizaje en situaciones exactamente iguales a aquellas en que se produjo el
aprendizaje original, mientras que la transferencia se refiere a los efectos
del aprendizaje en las diversas situaciones.
Sin
embargo, no hay dos situaciones que sean exactamente iguales, por lo que
cualquier demostración de la retención implica transferencia en un grado u
otro.
En
cuestiones referentes a la retención y a la transferencia del aprendizaje
académico, hay que hacer una distinción importante entre el meramente
reproducir algo aprendido con anterioridad y el empleo de los productos del
aprendizaje.
Se
requiere la retención, pero poca transferencia, cuando alguien tiene que
recordar conocimientos de este estilo.
a) Dar
una fórmula de la aceleración debido a la gravedad.
b) Enlistar
nos nombres de los premios nobel en física y química de los últimos diez años.
c) Mencionar
los pasos que se requieren para preparar un portaobjetos de un microscopio.
d) Manejar
el compás y el transportador para dibujar figuras geométricas como se ha hecho
en las clases de geometría.
e) Mostrar
cuáles son las partes de un cuento y su estructura.
Por
el contrario, ha de ocurrir retención y transferencia de importancia y
significante, cuando los que aprenden (alumnos) han de aplicar el conocimiento
recibido a nuevas tareas, así también, como a la resolución de problemas que se
le presenten en la vida cotidiana.
El
niño que acaba de aprender el concepto de dilema, lo podrá usar para clasificar
una situación en que él desea obtener mejores calificaciones, pero sus amigos
lo molestarán sí lo intenta.
El
boyscout (guía) que ha aprendido que para la combustión, se requiere oxígeno,
dispondrá el papel y las astillas de manera, que se cree una corriente de aire
para encender el fuego.
En
un ejemplo con mayor grado de dificultad, como en el de saber o determinar
aproximadamente cuánto tiempo tardará un objeto pesado que es arrojado desde un
avión en vuelo a una altura de 900 metros, cuando dicha aeronave tiene una
velocidad de crucero de 350 km/hr. El alumno en este problema debe de recordar
la fórmula de caída libre de los cuerpos y el valor de la gravedad que afecta
al cuerpo que cae.
La
conclusión a la que llegará el alumno está en función de los datos con los que
cuenta, y las operaciones que son necesarias efectuar para encontrar la
respuesta. Pero recordemos, que si alguien intenta resolver este problema sin
conocimientos previos, tardará más en encontrar la respuesta, o en el caso
último no podrá llegar a la solución apropiada.
La
psicología de Aprendizaje del enfoque Constructivista
La
idea de un enfoque constructivista en el aprendizaje y en el currículum ha
entrado con una fuerza de empuje en América Latina, como es en el caso de
México. Se pueden encontrar muy diversas publicaciones acerca del
constructivismo por parte de las diferentes universidades y casas editoras, por
otro lado algunos países de habla hispana plantean que su currículo es o debe ser
con enfoque constructivista. Y es así como en los diferentes centros de
educación hay diversos especialistas que se identifican como partidarios del
constructivismo.
Pero
hagamos un retroceso en el tiempo y en la historia de la educación, para
identificar en qué lugar y cuándo por primera vez se utiliza el término
constructivista, este enfoque surge de la reforma curricular de España
(Ministerio de Educación, 1989) y los trabajos de Coll (1985, 1989), asimismo
de las ideas de Piaget (1978).
Hay
algunos autores que sugieren que el constructivismo es una forma tal vez de una
extensión del boom Cognoscitivista, y que se puede allí buscar los lineamientos
que ayuden a entender con mayor amplitud las características del enfoque
constructivista.
Muchos
de los conceptos que subyacen el movimiento constructivista tienen historias
largas y distinguidas, apreciables en las obras de Baldwin, Dewey, Piaget,
Vygotsky y Bruner, y así como otros importantes investigadores y teóricos en
investigación educativa.
Las
metodologías y enfoques del constructivismo actualmente, incluyen lenguaje
total, enseñanza de estrategias cognitivas, enseñanza cognitivamente guiada,
enseñanza apoyada (scaffolded), enseñanza basada en alfabetización (literacy
based), descubrimiento dirigido, y otras.
El
planeamiento que utiliza como base el enfoque constructivista, es que el
estudiante es una construcción propia que se va produciendo como resultado de
la interacción de sus disposiciones internas y el medio ambiente, y por lo
tanto, su conocimiento no es una copia o representación de la realidad como lo
mencionaba John Locke, David Hume y Emmanuel Kant, sino una construcción que
hace la persona misma al estar en contacto con el medio ambiente a través de
los órganos sensoriales y utilizando al pensamiento y al lenguaje como mediador
entre el mundo exterior (físico o de los objetos) y el mundo interior del
sujeto.
Esta
construcción del conocimiento resulta de la representación inicial de la
información y de la actividad, externa o interna, que desarrollamos al
respecto.
Por
lo tanto, el aprendizaje, significa que no es un asunto sencillo de
transmisión, internalización y acumulación de ciertos saberes, sino que es un
proceso activo el cual requiere la participación directa y profunda del alumno
para que este logre ensamblar, extender, restaurar e interpretar la información
que recibe a través de sus órganos sectoriales producto del medio ambiente y de
las actividades que realiza.
Por
lo tanto, el alumno debe de aprender cómo se ha de construir el conocimiento
desde los recursos de la experiencia y la información que recibe durante las
actividades cotidianas en su medio ambiente.
Ninguna
experiencia declara su importancia significativa, sino que es la persona o el
aprendiz quien debe de ensamblar, organizar y extrapolar los significados que
encuentre en la información. Por lo tanto, para que se pueda lograr un
aprendizaje eficaz, se requiere que los alumnos operen activamente en la
manipulación de la información, a través de las acciones de pensar y actuar
sobre la información, para revisar, expandir y asimilar lo aprendido. Este es
un aspecto en el cual Piaget hace mucho énfasis para la adquisición de
aprendizajes y en la construcción de conocimientos significativos.
La
enseñanza de destrezas discretas en secuencia lineal es rechazada por los
seguidores del constructivismo, así también como la idea de que el éxito en
destrezas básicas sea un requisito para el aprendizajes mayores y el desarrollo
de pensamiento de más alto orden.
Los
constructivistas perciben el aprendizaje como una actividad socialmente situada
y aumentada, en contextos funcionales, significativos y auténticos. Para ello
se requiere que los profesores en las instituciones educativas ayuden al
desempeño del alumno en la construcción del conocimiento, pero no proveen
información en forma explícita. De cualquier forma, existen diversas ideas y
planteamientos que permiten tener una idea acerca de lo que significa “ayudar
al desempeño y construcción de conocimientos”.
En
ningún momento debemos de sucumbir a la idea de pensar que el aprendizaje es
idealmente alguna forma de descubrimiento auto-guiado. A menudo los alumnos se
involucran en la construcción efectiva de conocimientos dentro de ambientes
relativamente didácticos.
El
alumno construye estructuras cognitivas a través de la interacción con su medio
ambiente y los procesos de aprendizaje, es decir, las formas de organizar la
información, las cuales facilitan mucho el aprendizaje futuro, y por lo tanto,
psicólogos educativos, los diseñadores de currículum y de materiales didácticos
como son: libros, guías, programas de software educativo, etc., y los
profesores deben hacer todo lo posible para estimular el desarrollo de las
estructuras cognitivas de los estudiantes.
Como
bien se sabe, generalmente, las estructuras cognitivas de los estudiantes están
compuestas de esquemas, representaciones de una situación concreta o de un
concepto lo que permite sean manejados internamente para enfrentarse a
situaciones iguales o parecidas a la realidad.
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por la calidad de la educación. “Aprender a enseñar en la sociedad del
conocimiento” de Carlos Marcelo. Universidad de Sevilla. España.
Palabras
clave
Proceso
educativo, práctica docente, competencias, capacidades, habilidades, actitud,
valores.
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