Sunday, August 11, 2013


¿Cómo comenzó el ser humano en la antigüedad a usar el pensamiento, el razonamiento, la imaginación y la fantasía?

Él ser humano, posee ciertas facultades superiores como son: pensamiento, memoria y lenguaje. Desde que nace hasta que muere, tiene la oportunidad de aprender a pensar de forma lógica para resolver problemas (situaciones) que se anteponen ante sus intereses y sus necesidades de sobrevivencia y permanencia en el planeta tierra, tales necesidades como: hacer fuego para calentar los alimentos, cazar un animal; esto requiere de la construcción de herramientas o armas tales como la flecha, el arco y elementos con filo o hachas para poder golpear a los animales que pretende cazar.
El hombre en la antigüedad, tardó mucho tiempo para hacerse del fuego y saber cómo aprovecharlo para cocinar los alimentos y asimismo para protegerse del intenso frío que solía hacer en la época de invierno.
No se sabe con precisión, el momento y el lugar en donde alguno de los tantos hombres primitivos, se dio cuenta de la importancia del uso del fuego para diversas actividades (calentar agua, cocinar, etcétera).
Pero asumamos, que en algún momento de la historia de la humanidad, el hombre primitivo al ver que se producía en la época de lluvias los relámpagos y a unos cuantos metros de donde él estaba algo ardía entre las malezas y las hojas secas que estaban en el suelo del lugar, ya que el relámpago había producido un rayo que se había impactado en algún lugar cercano de donde el estaba y había logrado producir un incendio.
No cabe la menor duda, pensar que el hombre primitivo en sus inicios de la humanidad, casi no hacía uso de las formas de pensamiento (representaciones, conceptos y proposiciones) como lo es hoy en día.
La manera de utilizar, el pensamiento humano entre los hombres primitivos, era de una forma sencilla y sin tantos tecnicismos. El pensamiento era el medio para comunicar gestos, sonidos que entre determinadas comunidades o grupos de personas eran comunes y se entendían unos con otros para expresar sentimientos, emociones y acciones que querían llevar a cabo para satisfacer sus necesidades básicas que les permitiera mantenerse con vida y sobrevivir.
Hoy en nuestros días, se han encontrado rastros o huellas en algunas de las cuevas en donde habitó el hombre primitivo, en las cuales se han encontrado algunos vestigios de dibujos sobre animales, y eventos importantes que solían llevar a cabo las personas que vivían en algún lugar determinado, esas pinturas rupestres se hacían sobre la paredes en el interior de la cuevas, estas evidencias demuestran que los hombres en la más remota antigüedad comenzaron a construir una nueva forma de expresar sus pensamientos, y esto fue a través del dibujo como medio para expresar sus procesos mentales (imaginación, creatividad, fantasía) y necesidades.
Como podemos apreciar en las líneas anteriores, el hombre desde la más remota antigüedad, comenzó a hacer uso de las facultades superiores (pensamiento, memoria y lenguaje) en función de las necesidades básicas (alimentación, vestido, donde vivir, etcétera).
No obstante, asimismo se enfrentó a vicisitudes tales como la enfermedad, el hambre, la sequía, las inundaciones, la muerte y a los constantes enfrentamientos entre los diferentes grupos que existían por hacerse de los mejores lugares para cazar y para vivir.
Las constantes luchas entre las personas de los diferentes grupos, y las catástrofes que ocurrían en el medio ambiente en donde se desenvolvía el ser humano, fueron la materia prima o el insumo  (estímulos) que les permitieron mejorar sus experiencias y a través de esta forma de aprendizaje, fue mejorando sus técnicas, los procedimientos y los métodos de actuar (pensar, sentir  y actuar) ante las catástrofes, como ante sus compañeros de grupo y sus adversarios.
Conforme pasó el tiempo, en hombre en la antigüedad fue pasando de generación en generación sus costumbres, los hábitos, y los conocimientos sobre la cacería y el uso de plantas medicinales.
Como se puede apreciar, el uso y la función de la experiencia y la memoria a través del pensamiento fueron de vital importancia para estas personas que nos antecedieron, y de esta manera fueron encontrado las mejores formas para vivir y mantenerse a salvo de los depredadores que podían comérselos en cualquier momento.
Como bien sabemos hoy en día, que los fenómenos naturales siempre se están manifestando en el medio ambiente. Sin embargo, los hombres de la antigüedad llegaron a darse cuenta de su importancia sólo después de cientos de años, o quizás mucho más tiempo, con esto me refiero al cambio de las estaciones del año, las lluvias, las sequías, etcétera.
Tener ese conocimiento (la cultura y la experiencia) nos permite saber en qué lugares habrá comida y animales para cazar, ya que en caso contrario de no contar con este conocimiento, y si se pretende hacer avanzar al grupo de personas de las que formaban parte hacia la búsqueda de alimentos en un lugar geográfico en donde se está presentando el invierno será difícil satisfacer sus necesidades o alcanzar sus objetivos para sobrevivir, ya que las condiciones del medio ambiente debido al clima son más difíciles y con menos probabilidad de lograr una meta o sobrevivir.
Como podemos darnos cuenta, los diferentes grupos humanos, comenzaron a darle importancia y a valorar el conocimiento producto de la práctica y la experiencia. Este conocimiento sobre el uso de las plantas, el fuego, y las técnicas para mejorar la cacería y la conservación de la carne de los animales, fue poco a poco a formar parte del haber intelectual entre los diferentes grupos que se encontraban distribuidos en las distintas partes del planeta tierra (hoy esto se ha constituido como una Cultura).
Hacer una descripción y explicación, desde el escritorio sobre la existencia y las circunstancias, que tuvieron que pasar los diferentes grupos de personas en la antigüedad, es muy sencilla y cómoda, ya que sólo basta hacer uso de otras descripciones, que se hayan hecho al respecto y después hacer una resumen, de los hechos más importantes que contribuyeron a permitir que el hombre en la antigüedad lograra sobrevivir en los inicios de la humanidad.
Pero en esta descripción pretendo ir más allá, ya que debemos de darnos cuenta de la importancia de las aportaciones que hicieron estas personas que nos antecedieron para garantizar la existencia del ser humano.
Con lo anterior, quiero dar a entender, que hoy en día, son muchas las personas que no se imaginan lo que tuvieron que hacer en la antigüedad los diferentes grupos sociales que nos antecedieron para garantizarnos todos los beneficios de los cuales gozamos, y tenemos a nuestro alcance.
Hacer, en el sentido del aprendizaje, y de la construcción de conocimientos que les permitiera mantenerse con vida y sobrevivir ante las diversas fuerzas y situaciones que se suscitaba en la vida diaria y en el medio ambiente.
No sabemos con precisión cómo y en dónde exactamente, el hombre primitivo comenzó a utilizar semillas como el maíz, la cebada, el trigo, el sorgo; las frutas (la manzana, el higo, el melón, la sandía, el durazno, etc.) y las verduras (la calabacita, el repollo, la coliflor, la zanahoria, etc.) que hoy en día hacemos uso de ellas para complementar nuestra alimentación.
No obstante, lo que si debemos de saber, es agradecer a todos estos grupos de personas que nos antecedieron, ya que gracias a sus esfuerzos y sacrificios, a gran costo de su vida, hoy en día tenemos y gozamos de una gran variedad de materias primas y bienes de consumo que gracias a la industria de la transformación (Revolución industrial, Inglaterra, siglo XVIII) se ha logrado hacer llegar hasta los hogares una gran cantidad de productos derivados del petróleo y de otras fuentes gracias al conocimiento científico y tecnológico, el cual tiene como base o fundamento el pensamiento sencillo del hombre primitivo el cual fue acumulando gracias a la memoria, al pensamiento, a la experiencia, y a la comprobación de los experimentos, y al lenguaje, pero sobre todo a los procesos del pensamiento lógico (razonamiento inductivo, deductivo, análisis, síntesis y la analogía).
Como puede apreciarse, en las líneas anteriores, en resumen y sin lugar a dudas, el esfuerzo, la dedicación, el empeño, y el sacrificio de varias personas en sus diferentes momentos y lugares geográficos, lograron hacer sus aportaciones en las distintas áreas del conocimiento tanto del pensamiento científico, como con los procedimientos y las técnicas para la construcción de herramientas o utensilios, y así de esta manera lograron garantizar la subsistencia de la raza humana sobre el Planeta Tierra.


Ramón Ruiz, Limón: Consultor en Ciencias de la Educación y Salud.

Thursday, August 1, 2013

EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO Y EL MÉTODO DIDÁCTICO.


El conocimiento científico y su relación con el método didáctico.
¿Cómo se construye el conocimiento científico?
La construcción del conocimiento de acuerdo con la corriente filosófica del empirismo afirma que: el sujeto cognoscente a través de sus órganos sensoriales recibe un conjunto de sensaciones que  se traducen a experiencias al estar en contacto con diversas situaciones o entornos. Por lo tanto, el desarrollo del conocimiento implica una experiencia la cual se guarda en el interior del cerebro del sujeto (memoria) como una representación mental.
Por otro lado, se tiene también el enfoque de la corriente filosófica racionalista la cual menciona que, el desarrollo del conocimiento es producto de la razón, es decir, el sujeto cognoscente construye y genera pensamientos que se convierten en ideas simples y compuestas, las cuales permiten al sujeto cognoscente ponerse en contacto con los objetos y personas en su medio ambiente. y es así como, de acuerdo con lo anterior, se puede mencionar que el desarrollo intelectual del estudiantes está sujeto a las experiencias personales y al uso de la razón (inducción, deducción y analogía)  que el propio sujeto utiliza al ponerse en contacto con los planes y programas de estudio en una institución educativa.
El positivismo es una corriente filosófica que desde 1840 ha influido de manera importante en la construcción del conocimiento y en la elaboración y selección de los contenidos académicos que se integran en los planes y programas de estudio, sus representantes como Francis Bacón (1561-1626) y los empiristas ingleses (John Locke  y David Hume) establecieron que la base o fundamento del conocimiento es la experiencia, por lo que August Comte en 1840, introdujo el término “positivista”, término que estuvo muy de moda en México por Gabino Barreda del año de 1850 a 1920 (época de Juárez y Porfirio Díaz)
Comte (1850) intentaba enfatizar cualquier pretensión metafísica o teológica en cuanto a que ningún tipo de experiencia aprendida por vía no sensorial pudiera servir de base a un conocimiento válido.
Fue este deseo de liberar al pensamiento científico de las certezas dogmáticas que la humanidad acarreaba desde los fenicios, egipcios y griegos, más de 4000 años en donde imperaban las fuerzas invisibles, y poco la razón humana en la resolución de problemas prácticos.
Recordemos, que el hombre desde la antigüedad, tuvo necesidad de observar de forma sistemática, los ciclos de los eventos naturales que se manifestaban en su alrededor.
Por ejemplo, se dio cuenta de que la lluvia y el agua eran factores muy importantes que permitían al hombre y a su grupo, obtener alimento como fuera posible.
El hombre primitivo se percató en un momento determinado, de que la naturaleza le proporcionaba una gran parte todo lo que se necesitaba para su alimentación y con ello lograba sostener su sobrevivencia. Advierte que esto es posible, pero desconoce las razones que imperan en los fenómenos naturales.
En un momento determinado, el hombre primitivo advierte, es decir, se da cuenta que los árboles y los animales existen independientemente de la voluntad del hombre.
¿Cómo se explicaba el hombre primitivo éstos fenómenos o hechos?
Reconozcamos, que el hombre primitivo no explicaba lo que veía o sentía, sólo lo experimentaba, sin intenciones de querer explicar los fenómenos, o lo que sucedía a su alrededor.
Por ejemplo, el hombre veía caer la lluvia, el oleaje del mar, el flujo de agua en los ríos, y en ningún momento trataba de procurar o preocuparse por dar explicaciones a estos fenómenos.
Como puede apreciarse en lo anterior, el hombre primitivo no era capaz de reconocer semejanzas o diferencias entre las partes de los fenómenos, sólo existían, ahí estaban, frente a él, dispuestos a ser usadas por el hombre.
El hombre observa lo que está a su alrededor, no intenta de golpe o en primera instancia, explicar lo que observa, sólo presencia lo que está ahí.
Los objetos y fenómenos se suceden, como presencias frente al hombre, sin pretensión alguna, más poco a poco el hombre va asociando ideas, características que va obteniendo de cierta explicación a lo que sucede en su entorno.
Comienza con la explicación de tipo mágica, o mitológica, pero no científica, porque la explicación científica no fue, ni ha sido, la primera forma que ha empleado el hombre para encontrar las causas y orígenes de los sucesos o fenómenos naturales.
Por ello es que la ciencia, tal como la conocemos hoy en día, no es la primera o única forma de explicación que ha dado el hombre para comprender los fenómenos que se suceden en su interior y en el exterior.
Entonces el hombre a lo largo de su historia, ha venido acumulando experiencias. Éstas no se dan de un día para otro, sino que requieren de periodo de tiempo, a veces, sumamente prolongados.
Mientras los fenómenos naturales se explicaron por fuerzas sobrenaturales, no había mayor problema, la explicación estada dada por causa de los dioses que actuaban como fuerzas invisibles sin que los hombres pudieran intervenir en sus destinos.
La ciencia a través de los instrumentos que utiliza, intenta dar sentido a los fenómenos que estudia, es una fuerza que la hace avanzar, la hizo nacer: el porqué, es decir, intenta encontrar las razones a través de leyes naturales del comportamiento de los fenómenos naturales. Por qué existe la vida, el aire, el agua, el fuego, los sismos, los maremotos, las tormentas, etc.
Junto con la magia, la mitología y la religión, la ciencia es una forma de explicar el porqué de las cosas, es decir, porqué suceden, cuándo suceden, y cómo suceden y para qué suceden y quién hace que sucedan.


La ventaja que tiene la ciencia sobre la religión, la magia y los mitos, es que mientras que estas explican las cosas de una manera determinada  y contundente, y sin razones que permitan la comprensión humana, la ciencia en lo contrario da suficientes argumentos provenientes de las observaciones sistemáticas y de datos empíricos recogidos de los fenómenos.
Actualmente estas prácticas sobre las explicaciones de los fenómenos naturales están vigentes en nuestra sociedad actual. Los problemas naturales y sociales se intentan aclarar a través de  explicaciones desde la religión, la magia, el mito y la ciencia.
Por ello, no hay que olvidar que la ciencia es una posibilidad de explicar lo que existe en la realidad, es una forma de responder a las interrogantes que el hombre se ha planteado a lo largo de la historia con respecto a los fenómenos naturales y sociales.
Y para ello, habrá que reconocer de igual manera desde la lógica de la ciencia, a una pregunta le suceden no una, sino varias respuestas.
En su caso, la religión, si es el caso de dar explicación sobre un fenómeno, tiene todo resuelto cómodamente: todo le atribuye a Dios, quien todo lo puede, o bien, todo es voluntad del Todopoderoso.
Por su parte, la ciencia es un constante preguntarse y responderse, es decir, esta siempre presenta la dialéctica, en el análisis y comprensión de los fenómenos naturales y sociales.
La magia, el mito y la religión también formulan y tienen respuestas. La diferencia está en la lógica, es decir, en las leyes que dirigen al pensamiento humano, y que se emplea, tanto para preguntar, como para responder a las preguntas construidas.
Y en esta lógica está la diferencia entre aceptar o rechazar un suceso o hecho que sucede en determinado lugar.


Por lo tanto, cabe hacerse la pregunta siguiente: ¿Qué nos permite la ciencia o investigación científica?
Nos permite acercarnos al conocimiento de la realidad, es decir, a una parcela  desde una aproximación sistemática de la misma.
Conocer significa averiguar, indagar, investigar, urgir, para el ejercicio de las facultades del pensamiento básico y superior, que posee el hombre, para poder cuestionar a la naturaleza sobre las cualidades, las relaciones de semejanzas y diferencias entre las cosas u objetos de conocimiento.
¿Cómo podemos acercarnos a los fenómenos que ocurren en nuestro entorno?
A través de la perspectiva científica, es decir, utilizando el método científico, ya que solo de esta manera, al  utilizar un método podemos lograr llegar a comprender un objeto de conocimiento.
El método, es el camino, es la vía que se orienta a la consecución de determinados objetivos o metas. Intenta buscar, sistemáticamente las soluciones a los problemas que suceden en la naturaleza.
Debemos de investigar que hay detrás de todo fenómeno. Y así, proponer alternativas de solución a los problemas sociales y personales.
En el caso de la educación, se cuenta con la investigación cualitativa (método inductivo) y cuantitativa (método deductivo), una utiliza el enfoque del positivismo lógico, el experimento y el análisis estadístico para encontrar la solución a los problemas. Por otro lado, está el estudio de casos, la investigación acción y la investigación participativa para desarrollar y diseñar proyectos educativos que permitan mejorar los problemas que se encuentran en la educación.
Como podemos apreciar, el pensamiento positivista ha influido también en los estudios de historia, teología, ética y educación. En su aplicación a las ciencias sociales, sin embargo, por lo común se admite que el positivismo implica dos postulados estrechamente relacionados.
El primero, es que los objetivos, los conceptos y los métodos de las ciencias naturales son aplicables a las indagaciones científico-sociales.
El segundo es la convicción de que el modelo de explicación utilizado en las ciencias naturales, proporcionan las normas lógicas en base a las cuales pueden valorarse las explicitaciones dadas por las ciencias sociales.
Por eso, muchas interpretaciones positivistas de la teoría educativa y la investigación educativa, propugnan estrategias de investigación en la lógica y la metodología de las ciencias naturales. Por ejemplo un autor menciona que:
La construcción de teorías educativas, en cuanto constituyen una actividad racional, está sometida a las mismas normas que las instancias paradigmáticas de teorización que encontramos en la ciencia. Y en cuanto no constituye una actividad racional, supone una pérdida de tiempo pretensiosa y desdeñable.
La ciencia, y sólo ella, proporciona una actitud científica neutral, porque sólo ellas, suministra métodos que garantizan un conocimiento no contaminado por preferencias subjetivas e inclinaciones ideológicas personales. Y puesto, que tales métodos son uniformemente aplicables tanto a los fenómenos naturales, como a los sociales, introduciendo en la educación conducirán a un cuerpo de teoría educativa que nos revele lo que sucede realmente en los contextos escolares, en vez de estipular lo que alguna otra persona cree que debería de suceder.

Por tanto, el desarrollo del conocimiento  supone un proceso de "elaboración" en el sentido que el alumno selecciona y organiza las informaciones que le llegan por diferentes medios, el profesor es solo un mediador entre la información y el alumno, ya que este permite guiar al alumno para que se apropie de los contenidos académicos pertinentes. El facilitador entre otros, estableciendo relaciones entre los mismos.